Este post contiene
1. Web 3.0 Semántica, Inteligencia Artificial.
2. Engagement
3. Los 50 términos imprescindibles del Marketing Online, bien explicados (II)
Web 3.0
Engagement
. Entrada Fuente: http://www.albertolsa.com/wp-content/uploads/2009/07/redessociales-web-30-integracion-de-la-web-semantica-y-la-web-20-los-santos-nava-godoy.pdf
Los 50 términos imprescindibles del Marketing Online, bien explicados (II)
Segunda parte del post que repasa la nube de términos imprescindibles
para el ejercicio profesional del marketing online y su estudio.
La buena acogida de la primera entrega de esta recopilación (Los 50 términos imprescindibles del Marketing Online, bien
explicados I), bien merecía una continuación inmediata, o al menos
razonablemente rápida. Por desgracia, mis obligaciones profesionales y mis
compromisos con otros medios especializados, unidos a lo extremadamente
laborioso de la tarea, me privaron del tiempo necesario.
Así pues, vaya por delante mi agradecimiento por la atención, los
numerosos comentarios y la difusión de la parte anterior, y también mis
disculpas por el excesivo tiempo transcurrido hasta la publicación de la
siguiente, y última.
Espero que la utilidad del contenido compense la espera.
Hecho el inexcusable preámbulo, entramos directamente en materia. Aquí
están los 24 términos imprescindibles que faltaban para completar los 50:
Acrónimo nemotécnico muy antiguo, que ha vuelto con fuerza de la mano
del marketing online. (Acrónimo nemotécnico: siglas que forman una palabra
que tiene sentido y es fácil de recordar; en este caso, una conocidaópera de Verdi.)
- A-
atención
- I-
Interés
- D-
Deseo
- A-
Acción
Estas son las 4 fases que debe satisfacer un buen anuncio publicitario
(por ejemplo, un banner): captar la atención de la audiencia,
a continuación despertar su interés, después provocar deseo y
por último generar una acción (hacer clic en el banner).
Enlaces:
- Para
ampliar información, te recomiendo este post de David Cantone en su blog: AIDA: La fórmula mágica del marketing ¿La conoces?
El alcance es una de las métricas más importantes en analítica
social media y web 2.0. Alcance significa “a cuántas personas llegamos”, o
lo que es lo mismo, “cuántas personas han visto nuestro mensaje”. El alcance
puede ser orgánico o viral.
¡No hay que confundir seguidores o fans con alcance! La diferencia entre
ambas métricas puede ser abrumadora. En Facebook, el alcance de una publicación
normal (sin pagar por obtener una mayor difusión) es muy inferior al número de
fans; de hecho el alcance abarcará solo a un pequeño porcentaje de los
seguidores. Este porcentaje se ha ido reduciendo considerablemente con el
tiempo.
Enlaces:
- Para
saber si estás “alcanzando” a las personas adecuadas, y para descubrir
cómo llegar hasta ellas, debes conocer muy bien a tu audiencia. En este
artículo mío en otro medio, SocialMediaBlog, se
detallan algunas claves al respecto: Análisis en social media: conoce
a tu audiencia como a tus propios hijos. (Con mis disculpas por
citarme a mí mismo.)
El alcance orgánico es la parte del alcance constituida por las personas
a las que llega nuestro mensaje directamente, es decir, aquellas
que ven el contenido sin intermediación de otro usuario que lo haya compartido.
Enlaces:
- Ver
también: alcance viral.
El alcance “viral” es la parte del alcance que se refiere a las personas que
han visto nuestro mensaje porque alguien lo ha compartido.
Por ejemplo: publicas un contenido en Facebook para tus 500 seguidores;
uno de ellos lo comparte a sus 200 amigos, de los cuales 80 (que no te siguen y
que quizás ni siquiera te conocen) llegan a verlo. Esas 80 personas, y aquellas
a las que éstas compartan nuevamente el contenido, son “alcance viral”.
Conseguir “alcance viral” tiene un extraordinario valor, pero no es
fácil. Por esa razón decimos que:
…las marcas y los profesionales de la gestión de comunidades se
esfuerzan por crear contenidos susceptibles de ser compartidos y por fomentar
su redistribución entre usuarios.
Enlaces:
- Ver
también: alcance orgánico.
Concepto a menudo referido como Personal Branding o
Marca Personal.
El branding personal es la gestión de la propia imagen como
si de una marca se tratase, generalmente en el ámbito de las relaciones
profesionales.
En la sociedad de la información, las relaciones públicas de aquellas
personas que tienen una proyección profesional ya no se limitan al ámbito de lo
privado. Para bien o para mal, esto ha hecho surgir una necesidad nueva: la
gestión de nuestra imagen online. ¿Cómo nos perciben nuestros potenciales
contratadores? ¿qué predicamento tenemos entre nuestros colegas de profesión?
¿estamos transmitiendo el mensaje que queremos? ¿qué oportunidades nos brinda
la posibilidad de llegar a una audiencia global?
El branding personal bien entendido consiste en liderar y
no en posar. Es decir, no se trata solo de saber qué dicen de
nosotros y controlar la imagen que damos; se trata, sobre todo, de trabajar
proactivamente para que nuestra reputación online crezca y se consolide.
El enfoque ganador en branding personal pasa por la creación
de estrategias sólidas de actividad en medios sociales, con
aporte de valor, generalmente en torno a un blog. Por contra, el enfoque
llamado al fracaso no se apoya en la acción, sino en la mera presencia
controlada (la pose).
Enlaces:
- Ver
también: ego-branding.
Con frecuencia traducido literalmente del inglés como “curación de
contenidos” (esta traducción no es recomendable; al respecto ver artículo en la
web de la Fundación del Español Urgente “responsable de contenidos mejor que curador de contenidos”).
Content curation es un término que hace
referencia a la tarea de selección, preservación y relación de los contenidos
más relevantes y de más calidad sobre una materia determinada.
El exceso de información en la Red ha propiciado la acuciante necesidad
de esta labor de filtrado, sin la cual muchas veces sería difícil llegar hasta
el contenido de más valor.
Con frecuencia, el proceso natural de content curation viene
a recaer, de forma intencionada o no, sobre los influencers expertos
en un área determinada, que seleccionan los mejores contenidos disponibles y
los recomiendan como parte de su rutina de comunicación en la Red, ya sea
comentándolos en su blog o compartiéndolos en las redes sociales.
Enlaces:
- Ver
también infoxicación.
Ego-branding es el término que se utiliza para describir
un enfoque narcisista del branding personal.
En general, el ego-branding se considera una mala práctica (“nefasta”
sería un adjetivo más adecuado), pero hay excepciones. Cuando se establece el
culto a una personalidad, como por ejemplo a una estrella del pop, todo lo
referido al objeto de culto adquiere un valor en sí mismo (la imagen física,
los detalles de la vida privada, los gustos…), y en ese escenario el
ego-branding tiene sentido, por razones obvias. En cambio, el resto de los
mortales solo interesamos hasta ese punto a un número muy reducido de personas
de nuestro entorno más inmediato (probablemente más reducido de lo que queremos
creer).
El branding basado en el ego no funciona, e incluso nos
puede conducir al ridículo, sencillamente porque nadie va a dedicar su tiempo a
escuchar lo maravillosa que es una persona a la que ni siquiera conoce. ¿No es
ingenuo pensar lo contrario?
En cambio, todos estamos dispuestos a dedicar alguna atención a un
contenido que nos aporte algo (conocimiento, diversión, información). Ese
contenido, cuando es tenido en cuenta, compartido, mencionado y elogiado,
contribuye a sumar enteros a la reputación de su autor sin que éste haya tenido
que pasar la vergüenza de atribuirse a sí mismo un valor que solo pueden
otorgarle los demás (aunque bien es cierto que, a muchos, no les da vergüenza,
porque en este mundo hay egos de todos los tamaños).
Enlaces:
- Otro
artículo sobre ego-branding en este blog: Contenidos y marca personal: ¿tienes tu ego 2.0 bajo
control?
Literalmente, “compromiso”, “involucración”.
Engagement es un término muy utilizado en marketing online, y
también en otras disciplinas, como las Relaciones Laborales, para referirse al grado
de vinculación de las personas con una marca, una organización, un
producto, una actividad, etc.
Como sabemos, el marketing online es una disciplina que se aplica sobre
un canal de carácter esencialmente interactivo, donde el usuario
deja de ser un receptor pasivo del mensaje para convertirse en un
agente que participa y contribuye a la construcción de la marca.
En este nuevo escenario hiper-social, inevitablemente, una de las claves
del éxito será desarrollar vínculos sólidos y duraderos basados en la
interacción usario-marca a través de los medios sociales.
Esencialmente, eso es engagement.
Para ser más específicos, el engagement no se mide por
la mera contabilización de seguidores en las redes sociales, sino por el grado
de participación de éstos.
Enlaces:
- Hay
muchos contenidos en la Red sobre el tema, pero me gustaría destacar
especialmente este breve y certero post de Juan Merodio sobre las últimas
tendencias en medición del engagement: Cómo medir de una manera más real
el “engagement” en tu página de Facebook.
Término formado por la combinación de free (gratis)
y premium (“superior”).
“Freemium” es un modelo consistente en ofrecer servicios básicos
gratuitos (free) con opción a disfrutar de servicios complementarios, sin
limitaciones, o de un nivel superior mediante una suscripción de pago
(premium).
Esta fórmula, asociada a algunos de los modelos de negocio de más éxito
en la Red, como Spotifyo HootSuite, está en plena sintonía con las nuevas
tecnologías, y normalmente es posible gracias a los bajos costes estructurales
que permite el entorno virtual en comparación con el físico.
La oferta freemium hace posible llegar a multitud de usuarios
rápidamente y darse a conocer en las mejores condiciones (es decir, mediante la
experiencia directa).
Si el producto o servicio es lo suficientemente bueno, un porcentaje de
las personas que lo utilizan decidirán pagar por un acceso completo o de mayor
nivel. El punto de break-even (porcentaje de suscriptores
necesarios para que el modelo sea rentable) depende de cada negocio, pero
generalmente es bajo cuando se trata de servicios online.
Aunque lo freemium ya existía antes de Internet (de
manera muy marginal y a veces solo conceptualmente), su aplicación actual
supone un cambio de mentalidad total, una pirueta que choca frontalmente con la
filosofía de negocio de la empresa tradicional.
Enlaces:
- Para
entender mejor las claves de los modelos de negocio freemium,
te recomiendo especialmente este valioso post de Javier Megías: ¿Cómo funcionan los modelos de
negocio freemium? Las 10 claves inprescindibles.
Gamification es una técnica para conseguir incrementar el
grado de involucración y retención de la audiencia, mediante la aplicación de
mecánicas de juego a entornos no lúdicos.
“Mecánicas de juego” significa proponer un desafío cuya superación va
asociada a una experiencia estimulante que tiene algún tipo de recompensa (por
ejemplo: descubrir una sorpresa, mejorar una puntuación, obtener un premio). La gamification es
útil también para acortar la curva de aprendizaje de una aplicación, una
materia académica, o un sistema.
Enlaces:
- Más
información sobre gamification y sobre sus desafíos a
corto plazo: Gamification: una pieza clave en
el futuro del e-business y el marketing online.
El inbound marketing, a veces llamado “marketing de
atracción” en español, es una estrategia de gran potencia, ampliamente
utilizada en la web 2.0. Consiste, básicamente, en crear y desarrollar
contenidos y mecánicas de interacción que atraigan tráfico cualificado.
Por oposición a las técnicas tradicionales, basadas en la inserción de
anuncios publicitarios para llegar al público, el Inbound Marketing funciona
exactamente al revés, haciendo que el público vaya al mensaje.
Inbound marketing y marketing de contenidos van de la mano; de
hecho, los contenidos de calidad que aportan valor a la comunidad son el pilar
fundamental de la mayoría de las estrategias de Inbound Marketing, ya que
tienen un enorme poder de atracción en la Red.
Enlaces:
- Para
entender un poco mejor el concepto de marketing de atracción en el
contexto de la web 2.0, te recomiendo este post de Oscar del Santo: El Marketing de Atraccion 2.0 y su
secreto
Infoxicación es un neologismo (ver infoxicación, neologismo adecuado en
español) que hace referencia a los efectos secundarios de la sobrecarga de
información a la que nos exponen las nuevas tecnologías.
La sobrecarga informativa puede venir por muchas vías:
- Al
intentar acceder a la información, encontramos más de la que podemos
procesar
- La
información que buscamos está velada por una gran cantidad de datos
irrelevantes
- El
gran volumen de información que nos inunda, a menudo presenta
contradicciones e inconsistencias
- El
aluvión de información de fuentes no fiables compite en total confusión
con las fuentes correctas
- Antes
de que hayamos aprehendido la información que necesitamos, aparece
información nueva
- Es
difícil, o incluso impracticable, clasificar de manera eficiente una
cantidad abrumadora de datos que no respetan un mismo formato
Uno de los desafíos de la web 3.0, en su modalidad “web semántica”, consiste precisamente en superar
el problema de la infoxicación haciendo posible que las máquinas realicen por
nosotros un “destilado” previo de la información.
Otro enfoque para superar la infoxicación es lo que se conoce como “content curation”.
Para entender este concepto, imagina simplemente que los objetos tienen
una identidad y que están conectados a Internet, igual que lo estamos las
personas. No hace falta que sean objetos “smart” (inteligentes), como los
teléfonos móviles, sino simples objetos tal y como los conocemos, pero
conectados: una farola, tu coche, tu nevera, una maceta, el autobús que coges
para ir a trabajar, el ascensor de tu casa, tu bicicleta…
Con estos objetos conectados, podríamos hacer cosas como: saber dónde
están, acceder a información de todo tipo, automatizar decisiones a partir de
esa información, auto-generar estadísticas… Las posibilidades son enormes.
En los objetos más complejos, podríamos incluso incorporar dispositivos
que nos permitieran, a través de Internet, interactuar con ellos o
hacer que interactúen entre sí. Ejemplo: una nevera que se comunica con el
sistema informático del supermercado para reponer los alimentos agotados y que
avisa a su dueño sobre la caducidad de los productos.
Esto supondría una auténtica revolución, y aunque suene descabellado, el
mundo ya se está preparando para ese nuevo escenario (mira el enlace al final
de esta entrada), del que se están realizando multitud de ensayos prácticos,
más allá de la especulación teórica.
Enlaces:
Una práctica común en comercio electrónico es el desarrollo de acuerdos
con sitios web de terceros para anunciar productos o servicios a cambio
de una comisión por las ventas obtenidas.
Por ejemplo: un blog dedicado al deporte inserta en sus páginas un
banner de una tienda de calzado deportivo; un visitante del blog hace clic en
el banner, llega a la tienda y compra unas botas de fútbol; la aplicación de la
tienda detecta que la visita proviene del blog afiliado y se genera de forma
automática una comisión para el bloguero. Esto es afiliación.
Las comisiones pueden variar muchísimo en función del tipo de actividad
y con frecuencia hay un escalado para incrementar la retribución de los mejores
afiliados (los que generan más venta). Un tipo habitual es 5%.
Algunos analistas e inversores consideran que una buena política de
afiliación, técnicamente bien resuelta y con buenos resultados operativos, es
un síntoma de “madurez” de una tienda online. No obstante, a este respecto hay
que ser prudentes y no generalizar, ya que no todas las actividades son
igualmente susceptibles de afiliación.
Enlaces:
- Para
entenderlo mejor, este es el enlace en el que Amazon explica su programa
de afiliación: Amazon Afiliados
- Este
otro enlace (en español) es de Fnac: Portal
del afiliado de Fnac
Como suele decirse…
“…el contenido es el rey”.
A veces tendemos a desear que las frases manidas, como ésta, acaben
siendo falsas, porque a fuerza de tanto repetirlas, se hacen antipáticas. Sin
embargo, cuando decimos que “el contenido es el rey” estamos expresando una
verdad difícilmente discutible, aunque fácilmente matizable. No faltan, por
ejemplo, quienes dicen que “el verdadero rey es el acceso”. Quizas, pero ¿el
acceso a…? ¡el contenido!
El acceso, la distribución y el consumo de contenidos es la
principal razón de ser de la Red. Además, el contenido es el principal
factor de posicionamiento SEO, y también la base
generadora del engagement.
Hacer “marketing de contenidos” consiste en generar contenidos de valor
para atraer e involucrar a los usuarios como
parte de una estrategia de marketing.
En la web 2.0, el marketing de contenidos es la piedra angular del Inbound Marketing.
El nombre lo dice (casi) todo. Open Data significa
literalmente “datos abiertos”. En otras palabras, datos públicos para entender
la realidad que nos rodea, tomar decisiones informadas, mejorar el entorno,
ejercer nuestra responsabilidad social de forma más plena y también, por qué
no, para supervisar la eficacia de la gestión de los gobiernos, instituciones y
organismos públicos.
El ideal Open Data supone disponer de datos públicos de
forma masiva, reutilizable, integrada en la Red, y sin barreras de acceso, de
uso, ni de proceso.
Open Data e Internet de las Cosas se complementan.
Piensa en este ejemplo: imagina que los ciudadanos pudiésemos tener acceso a
las estadísticas de consumo de las farolas de nuestro barrio, desglosarlo, y
descubrir que se está despilfarrando energía por una mala programación de las
horas de encendido y apagado, o que las farolas número X, Y, Z llevan un mes
averiadas sin que vaya nadie a arreglarlas.
Como suele decirse, información es poder. Poder para cambiar las cosas y
avanzar hacia una sociedad mejor.
Enlaces:
- Ya
hay iniciativas de gobiernos, muy especialmente en el Reino Unido: data.gov.uk
| Opening up government. En España, el gobierno vasco es
pionero con la iniciativa Open Data Euskadi.
Las personas y las empresas tenemos una reputación. Parte de ella,
nos la jugamos online.
En la Red, las personas recomiendan marcas y servicios, los elogian, los
critican, o simplemente los mencionan con diferentes propósitos. Todas esas
menciones conforman poco a poco un sustrato que, al igual que en el entorno
físico, va modelando una reputación, para bien o para mal.
El principal artífice de tu reputación eres tú mismo.
Tus actos hablan por ti, y en función de ellos los demás se formarán una
opinión. Las personas y las marcas que gestionan adecuadamente su reputación
online no solo la monitorizan, sino que la lideran, realizando
acciones continuadas para ser percibidas de forma positiva por la comunidad,
aportando valor y manteniéndose en una sintonía adecuada con su audiencia.
Los expertos monitorizan la reputación con herramientas muy sofisticadas
que escanean la Red en busca de menciones y realizan un sentiment analysis.
Enlaces:
- Ver
también: branding personal
Cuando se monitorizan las menciones a una marca o a una persona para
vigilar la reputación online, es preciso realizar también lo que se conoce como sentiment
analysis (análisis de sentimiento). La razón es muy importante, aunque
con frecuencia pasa desapercibida para el neófito: ¿te mencionan para elogiarte
o para criticarte?
Básicamente, los expertos contabilizan menciones positivas, negativas y neutras.
Para hacerlo, existen herramientas muy potentes (generalmente de pago) que
realizan un análisis semántico. Debes tener precaución con las herramientas
pensadas para el idioma inglés, ya que el análisis semántico no es universal, tiene
que hacerse específicamente para el idioma, y la gran mayoría de los
recursos disponibles están hechos en y para la lengua inglesa.
En español tenemos el desafío añadido que supone el uso abundante de
expresiones que, según el contexto, pueden ser muy positivas o muy negativas
(no hace falta poner ejemplos, ¿verdad?)
Enlaces:
- Una
de las herramientas (gratuitas) más populares es: socialmention.
- Ver
también reputación online.
En inglés, email open rate.
La tasa de apertura es una métrica que indica en términos relativos la
cantidad de usuarios que han abierto una campaña de email (por
ejemplo, una newsletter).
Esta tasa de apertura se expresa habitualmente en forma de porcentaje, y
suele calcularse dividendo el total de mensajes abiertos por el total
de mensajes entregados, sin incluir los “rebotados” (los que no han llegado
a su destino).
Así pues, un porcentaje del 32% significa que solo 32 de cada 100 emails
que han llegado con éxito a las bandejas de entrada, se han abierto.
En función de una larga lista de variables, muchas de las cuales escapan
al control del emisor, es normal que un porcentaje elevado de los destinatarios
(más del 50%) no abran un email de naturaleza comercial. La gente recibe toneladas
de emails, y no siempre tiene tiempo (ni ganas) de prestar atención, sobre todo
cuando sospecha que le quieren vender algo. De hecho, muchos de estos emails
son ubicados directamente en la bandeja de spam por el gestor de correo, y el
usuario ni siquiera llega a tener noticia de su existencia.
Para mejorar sensiblemente la tasa de apertura, se recomienda prestar la
máxima atención al campo “asunto” y a la identificación del remitente, ya que
esta es la única información que el usuario tiene para decidir si merece la
pena abrir el correo o no.
Enlaces:
- En
este artículo publicado en marketingnews.es, se
incluye un interesantísimo informe reciente sobre tasas de apertura en
dispositivos móviles, que te dará una panorámica muy sólida sobre este
concepto: La tasa de apertura de email
marketing en móviles y tabletas alcanza ya el 30%
Frecuentemente referida como Bounce Rate.
La tasa de rebote es una métrica que indica en términos relativos la
cantidad de visitantes de una página web que se marchan prematuramente.
Normalmente se expresa en forma de porcentaje. Por ejemplo, una tasa de
rebote del 35% significa que, de cada 100 visitas, 35 se marchan de forma
prematura.
¿Qué se considera “prematura”? Hay distintas formas de medirlo. En
algunos casos puede ser interesante hacerlo por número de páginas visitadas, y
en otros casos por tiempo. Por ejemplo, en una web corporativa podría tener
sentido considerar como “rebote” la visita que se marcha tras ver sólo una
página. En un medio online, como un periódico o un blog, esto no tendría
sentido, y sería más conveniente hacer la medición por tiempo (20 segundos es
un margen usado muy habitualmente). ¿Sería correcto considerar tu visita a este
blog como rebote si “solo” lees este artículo? Obviamente, no.
Enlaces:
- Al
respecto de la forma correcta de medir el porcentaje de rebote, recomiendo
mirar este artículo de Juan Merodio: Cómo corregir en Google Analytics
el porcentaje de rebote de nuestra web o blog
Tráfico cualificado es un término que hace referencia a las
visitas de personas que se encuentran dentro del target al que
se quiere llegar. Es una variable clave en la analítica de cualquier actividad
online.
El tráfico poco cualificado suele producir una elevada tasa de rebote, ya que está compuesto de
“personas que han llegado al lugar equivocado” y que por tanto se marchan
rápidamente (rebote).
Un trol (trol, mejor que troll) es
un espécimen de
una mítica raza antropomorfa del folclore escandinavo.
Esta popular figura del mundo de la fantasía, caracterizada por ser caótica,
violenta y correosa, acabó siendo utilizada para designar a las personas que,
de forma deliberada y amparadas en el anonimato, intentan alterar el buen orden
de los espacios de participación pública en Internet, ya sea como forma de
diversión o con otro tipo de propósitos (políticos, comerciales, personales,
etc.).
El trol hace “su trabajo” mediante las siguientes técnicas:
- Descalificando,
difamando o ridiculizando de forma persistente a los propietarios del
sitio (blog, foro, grupo)
- Sembrando
la discordia entre otros usuarios para provocar que se peleen entre sí,
creando bandos enfrentados
- Apartándose
de forma muy notoria de los temas que se están tratando (en inglés off-topic)
- Repitiendo
hasta la saciedad consignas molestas que no son adecuadas al contexto
- Utilizando
un lenguaje o contenidos inapropiados de forma continuada
- Insultando
a otros usuarios
- Violando
deliberadamente las normas de participación
- Amplificando
de mala fe las críticas o quejas legítimas de otros usuarios, exacerbando
los ánimos
El trol recibe con regocijo las muestras de rechazo y las
descalificaciones, ya que eso es lo que intenta provocar. Los insultos, si
otros usuarios comenten el error de “entrar al trapo”, son la medida de su
éxito. Para un trol, recibir un insulto grave es el mayor de los elogios. Al
fin y al cabo, no se le está insultando a él, sino a su “personaje”.
Para enardecer aún más a sus víctimas tras provocar su reacción, el trol
emplea dos tipos de táctica:
- Presentarse
a sí mismo como “víctima” si se borran sus posts o se le descalifica
- Elevar
el tono del enfrentamiento si se le contesta
Los profesionales y las empresas se protegen de los troles, en la medida
de lo posible, de distintas formas:
- Ante
todo, no “alimentando” al troll
- Confiando
la gestión de sus comunidades a profesionales bien formados, capacitados
para tratar con este tipo de problemas
- Publicando
unas normas de uso y aplicándolas de forma rigurosa, en lugar de
improvisar medidas “en caliente”, que pueden ser percibidas como
“arbitrarias” por el resto de la comunidad
- Reportando/bloqueando
a los trolls cuando se rebasan unos límites objetivos fijados
previamente
- Dialogando
con los usuarios problemáticos en privado, mediante mensajes
directos y nunca en público
Enlaces:
- ¿Por
qué existen los troles de Internet? La respuesta, en esta infografía
publicada en Mashable: Why Do Internet Trolls Exist?
La mayoría de los expertos coinciden en señalar que uno de los pilares
de la web hacia la que nos encaminamos, la web 3.0, es lo que se conoce como web
semántica.
Este nuevo modelo de web implica que los datos en Internet estarían
complementados con información semántica que permitiría a las máquinas compartir
y procesar la información. De este modo, por ejemplo, podríamos realizar
búsquedas que darían como resultado una “respuesta” procesada, un contenido
generado por la máquina a partir de datos dispersos por toda la Red, en lugar
de una mera colección de enlaces relevantes (como sucede en la actualidad).
Esta ambicioso planteamiento supone que las máquinas puedan encontrar
los datos pertinentes, jerarquizarlos, discriminarlos, relacionarlos entre sí,
darles sentido, y ponerlos en el plano de las necesidades del usuario. En
realidad, no es difícil, si se da una condición esencial: la web
semántica solo es posible si los datos han sido incorporados a la Red en
formato adecuado para tal fin. Más información sobre este estándar: World Wide Web Consortium – web semántica.
Web 3.0 es el nombre que recibe el nuevo modelo teórico de world
wide web al que nos dirigimos. Por tanto:
Cuando hablamos de Web 3.0 estamos especulando sobre algo que NO existe
(aún).
Con frecuencia, la coletilla “3.0” se emplea en la Red como reclamo para
llamar la atención o para sugerir que algo “va un paso por delante” (a riesgo
de las críticas que suele generar el abuso de este manido recurso).
Los expertos suelen referirse al concepto de web 3.0 asociándolo (no
exclusivamente) a:
Fuente http://www.socialmediaycontenidos.com/los-50-terminos-imprescindibles-del-marketing-online-bien-explicados-ii