Autora Maribel Zapata
Iniciamos nuestro viaje en el plano terrenal al que llamamos vida con una inspiración profunda y lo terminamos con un exhalación larga.
Durante ese tiempo te has parado a pensar para qué respiras?
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¿Para qué respiramos?
Respuestas como, para vivir, para que el cuerpo tenga energía etc, pueden aparecer, sine embargo muchos maestros antiguos se dieron cuenta de que la respiración es un regalo que el universo nos entregó.
Una prueba de esto es que tenemos la opción de respirar a voluntad y de forma automática
Piénsalo bien, la naturaleza nos deja vivir por medio de la automatización dee este proceso biológico, pero también tenemos la oportunidad de hacer cosas a voluntad con nuestrarespiración, como respirar más rápido y más lento, con mayor o menor profundidad, de hacerla sonora o imperceptible.
Piénsalo bien, la naturaleza nos deja vivir por medio de la automatización dee este proceso biológico
Lo vas viendo? Podemos "jugar" con ella.
Sin embargo, pon atención a lo siguiente, el cuerpo humano es el laboratorio químico más sofisticadodel universo conocido, y uno de sus principales combustibles es el oxígeno, si, el mismo que dejamos pasar por nuestras fosas nasales, el mismo que podemos controlar.
En ese orden de ideas, tenemos cierto control dentro de la química de nuestro cuerpo y por eso debemos respirar con un sentido, con un propósito.
El cerebro es nuestro centro de control, gracias a él podemos experimentar muchísimas cosas entre ellas la felicidad o el estrés.
Estas dos palabras se derivan de un proceso químico donde ciertas hormonas se encargan de generar reacciones que el cerebro interpreta como placenteras o al contrario , desagradables.
Estamos hablando de las hormonas de la felicidad (dopamina, oxitocina, serotonina y catecolaminas) y de las hormonas del estrés (principalmente cortisol y adrenalina).
Estas sustancias químicas, que son mensajeros para las células del cuerpo, hacen que se desencadenen determinadas reacciones, por ejemplo, cuando nos sentimos felices.
Las hormonas le dicen a nuestros músculos faciales que se contraigan en una sonrisa, pero si estamos preocupados, las hormonas le dicen a nuestros músculos que se preparen para luchar porque estamos en peligro, por eso casi siempre sentimos gran tensión en nuestros hombros.
Te estarás preguntando, ¿qué tiene que ver todo esto con respirar? Pues bien, la respiración es un canalizador y un regulador de estas hormonas, para que lo entiendas mejor de voy a contar una historia.
Diana, tenía un trabajo muy importante en una empresa de diseño, ella era la diseñadora gráfica jefe y era la responsable de que los proyectos se llevaran a cabo a tiempo, era un trabajo que ejercía mucha presión y ella constantemente se sentía fatigada y tensa.
Una vez tuvo una entrega de proyectos para un cliente importante y su equipo se retrasó casi 5 días, ella después de mucha tensión, reuniones y diálogo pudo lograr que su cliente no le cobrara un recargo por los días de demora. Finalmente, Diana pudo entregar el proyecto pero ella se tuvo que ir por una semana incapacitada por extremo estrés laboral.
Diana era una persona relativamente sensible y siempre dejaba que sus pensamiento la dominaran generando una gran carga de estrés en su cuerpo, siempre tenía picos muy altos de cortisol lo que le generaba contracturas musculares, aumento de la presión arterial e insomnio, por lo general tenía que medicarse para poder dormir bien, eso fue lo que su médico le había explicado.
A pesar de saber la causas y los síntomas, esta vez estaba particularmente preocupada, ya que sentía que su creatividad se había esfumado, además estaba cansada de tomar pastillas para dormir, ella pensaba que estaba muy joven para estar medicandose todo el tiempo, entonces decidió tener una segunda opinión y fue a otro médico.
Esta vez una doctora le explicó que ella podría corregir todos esos síntomas con una técnica llamada mindfulness y le recomendó asistir con una persona especializada en el tema para tener un entrenamiento con ella.
Una vez con la terapeuta especializada, se le explicó que el mindfulness o conciencia plena es una técnica por la cual ella se enfocaría en el aquí y el ahora usando la respiración como ancla, ella no lo comprendía bien pero la terapeuta le explicó que lo único que debía aprender a hacer correctamente era respirar, la respiración la anclará en el momento presente, por lo tanto dejaría de rumiar pensamientos negativos, los cuales se encargan de activar el interruptor del cortisol, entonces al dejar de darle vueltas a ese tipo de pensamientos, se enfocaría en pensamientos más positivos los cuales encienden el interruptor de las hormonas de la felicidad.
Le explicó que las hormonas del estrés y la felicidad están en una balanza y que si la una está más presente, hará que la otra disminuya, básicamente entre más hormonas de felicidad menos cortisol.
Diana estaba fascinada, de que solo con respirar pudiera dejar de tomar medicinas, además la terapeuta le explicó que su creatividad podría aumentar y que ella podía transmitir este conocimiento a su equipo de trabajo y así todos serían más productivos.
Y así fue, después de 3 semanas de entrenamiento en mindfulness y técnicas de respiración Diana estaba totalmente recuperada, ya podía dormir bien, sus signos vitales estaban normales y los dolores frecuentes relacionados con las contracturas musculares se habían ido.
La respiración es fundamental para los procesos biológicos del cuerpo, y es gracias al regalo del universo de poderla hacer de forma voluntaria, es que podemos "jugar" con ella y sacarle el mejor partido.
Si quieres aprender a fondo cómo podemos lograr efectos en nuestras vidas similares a losd deDiana, te invado a escuchas mi pocas en el siguiente link ( www.soyseres.com/podcastseres), semana a semana entenderás el por qué y el cómo dee estemilagro de respirar. #soygenex #respiraeinspira #aburravalley